Miedo a reír, a soñar, a volar, a sentir, y sobre todo miedo a ser feliz...
La delgada línea que separa este sentimiento de las personas se puede romper en cualquier momento y hacer acto de presencia sin que nos demos cuenta...sin embargo, a veces el miedo nos ciega, nos inunda, nos da inseguridad y hace que no podamos apostar por algo mejor...
Este asesino, que esconde y mata los sentimientos, estuvo presente en alguna etapa de mi vida, ahora bien, ahora mismo, el miedo está desterrado de la misma...tal vez la luz me ciege demasiado pero me siento demasiado bien, como para dejar que este sentimiento entre en mi vida y arruine el momento por el que estoy pasando, un momento especial, particular y que no cambiaría por nada del mundo...
Me gustaría agradecerte que hayas podido ser capaz de "matar" al miedo de tu vida, de desterrarlo y olvidarlo, porque lo único que hace es hacernos sufrir...y nos asegura una derrota casi segura (valga la redundancia...) Apostaste por seguir tus sentimientos, dejarlos florecer, como una pequeña amapola en un día de primavera, y no sabes lo feliz que me haces y me has hecho hasta ahora, sólo con seguir la llamada de tu corazón...
Yo ya no tengo miedo, a decir lo que siento, que me vuelvo loco cada vez que te veo, el mundo se se hace pequeño y tu eres la única persona que existe en ese momento...has ido matando mi miedo poco a poco, haciendo que este desaparezca, hasta el punto de hacerme vibrar, y exaltar mi corazón diciendo lo que sentía por tí, es algo inmenso lo que siento, no se si en estas pocas líneas podré hacerlo, pero quiero que sepas que mi miedo murió hace tiempo, y que tu, que tu sonrisa, con tu mirada, y sobre todo con tu forma de ser, lo enterraste muy hondo...dejando en mi sólo un sentimiento....felicidad...gracias por todo....
Instructivo N° 4
Hace 14 años
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